La hipocondría es un trastorno de ansiedad derivado de una constante interpretación errónea y exagerada de cualquier síntoma físico inofensivo: así un simple dolor de cabeza nos llevará a pensar que tenemos un tumor cerebral, una colitis a un tumor en el colón… y así hasta degenerar en un sufrimiento incalculable que nos puede hacer perder el control de nosotros mismos. En realidad, se trata de un entretenimiento de nuestra mente que busca de forma neurótica el control de todo nuestro entorno, salud incluida, y como tal hay que abordarlo.
¿Qué es la hipocondría?
¿Padezco de hipocondría?
Si te identificas con los síntomas que relatamos a continuación, es altamente probable que hayas entrado en el círculo de la hipocondriasis y precises ayuda psicológica:
- Miedo constante a sufrir una enfermedad y a morir.
- Necesidad de ir al médico a menudo para realizar chequeos y verificar que no tienes ninguna enfermedad, o por el contrario miedo atroz a ir por si te encuentra algo malo.
- Muy pendiente de todas las señales de tu cuerpo, y cualquier cosa que se salga de la normalidad, ya te alarma y te obsesiona, llevándote a la ansiedad ante la idea de la enfermedad y la muerte.
- Buscas por internet o preguntas por ahí sobre cosas relacionadas con posibles enfermedades, o por el contrario no puedes ni oir hablar de ningún tema relacionado con la salud y la enfermedad porque enseguida se te dispara la ansiedad.
Ayuda Psicológica
Uno de los problemas para el diagnóstico y tratamiento de estos pacientes es el derivado de que habitualmente NO consultan a psicólogos, sino a especialistas de otras áreas que se ocupan más de “patologías físicas”. Es difícil para muchos enfermos hipocondríacos aceptar que sus problemas son psicológicos, y van peregrinando de médico en médico buscando a uno que les haga caso. Esta dinámica bien puede llevar a la depresión, porque no se llega a un diagnóstico que tranquilice. Las sensaciones asociadas a la ansiedad y/o a la depresión hacen que ésta empeore, lo que agudiza y perpetúa el problema. En esa situación es fundamental que el paciente vea que el problema está precisamente en su interpretación de los síntomas.